Está demostrado por diferentes estudios y dinámicas en punto de venta que entre el 70 y el 80% de las decisiones de compra se toman en la tienda.

El consumidor, cada vez más informado y con mayor oferta de productos, busca una experiencia de compra que le permita encontrar lo que busca de forma rápida y cubriendo sus necesidades.

Este curso pretende dar las claves de cómo tener una tienda ordenada y atractiva en todos los aspectos a nuestro consumidor, para maximizar las ventas.

OBJETIVOS

El objetivo del curso es dar los conceptos claves de la gestión del Visual Merchandising en todo tipo de establecimiento actualmente, dando los trucos específicos para ponerlo en práctica en cualquier superficie de venta.

Se trata de conocer los conceptos que nos ayuden a ordenar y colocar el producto de la manera más armónica visualmente a la vez que efectiva y rentable, para motivar la compra por parte del consumidor.


Trabajamos cada día con equipos de tienda. Hemos recogido sus emociones, inquietudes y dudas. Hemos analizado el entorno, el comportamiento y las expectativas del cliente. Defendemos la imperiosa necesidad de dirigir, medir ratios y establecer estrategias. Con todo, hemos comprobado que es, además, imprescindible, volver a enamorarse de la venta. Disfrutar de la atención al cliente y de la lucha por alcanzar objetivos. La venta es el objetivo comercial, pero es imprescindible, no sólo pensar en el éxito de “llegar”, sino, disfrutar de cada uno de los momentos del trayecto. Por los equipos y porque el cliente percibe claramente nuestro estado anímico. Cuando una persona es capaz de gestionar sus propias emociones es cuando podemos decir que es inteligente emocionalmente.

Abordar uno a uno aspectos muy presentes en estos momentos como la frustración o la inseguridad

nos puede permitir reforzar el carácter comercial de los equipos, y mejorar tanto su propia

experiencia como la de los clientes.


Una herramienta muy efectiva para controlar el avance hacia los objetivos y la eficiencia con la que se trabaja es una buena orientación por parte de los equipos hacia lo que suponen los ratios o indicadores de gestión.

Cuando se crecía en ventas, sólo se prestaba atención a la Venta total. De ese modo la lectura obvia podría haber sido:” la mejor encargada o la mejor tienda es la que más vende”… sin tener en cuenta aspectos como la ubicación, o sin contemplar si esa magnífica venta total era realmente rentable o podía ir acompañada de ventas con poco margen comercial o grandes diferencias de inventario.

Por este motivo, pensando en optimizar al máximo la gestión de los puntos de venta, es importante plantear a los equipos cómo sumar a nuestra experiencia comercial la estrategia de trabajar ratios o indicadores de gestión, ya que estaremos más preparados para conseguir objetivos si tenemos información, observamos, analizamos y   pensamos en las acciones realmente necesarias a llevar a cabo en cada caso.